F I E S T A S



Ampuero celebra sus fiestas patronales a principios de septiembre y por ser tan intensas, de mucho jolgorio y capacidad de convocatoria, suelen aguardarse con crecido deseo y expectación.

En repetidas ocasiones se ha dicho que tiene fama el pueblo de ser uno de los más festivos de la provincia, temperamento quien sabe si heredado de la época de los indianos, cuando fueron muchos los que enriquecidos en América racalaron en la localidad y contribuyeron a fomentar las corridas de toros, las romerías y los bailes de sociedad. De lo que no hay duda es que en la actualidad como sucediera generaciones antes, el Ayuntamiento dedica una considerable partida del presupuesto municipal a organizar los festejos en septiembre.



Los días que duran los encierros, en torno al 8 de septiembre, día grande, y durante cuatro ó cinco días, las calles se abarrotan de natuarales y foráneos, mayoritariamente jóvenes, y a lo largo de varias jornadas reina en ellas una baraunda colorista y ruidosa, insinuada por las peñas y sus músicos, por las orquestas que amenizan verbenas en la Plaza Mayor, por las barracas de feria con sus balanceos luminosos y estridentes y por la música sin tregua procedente tanto de bares y salas de fiesta como de charangas y peñas del pueblo y de otros lugares que son fijas en estas fiestas.


La columna vertebral de las celebraciones son los encierros de novillos que semejantes a los de Pamplona, guardando todas las distancias debidas, tienen lugar en Ampuero desde 1.941, fecha en la que con gran éxito cuajó este espectáculo en el ánimo de un pueblo con profundas raíces taurinas.


Todo comienza con el lanzamiento de "el chupinazo" desde el balcón del Ayuntamiento, acto que provoca la algarabia y el descorche de un buen número de botellas de champán. Esa misma noche tras la misa en honor de la Virgen Niña se celebra la Procesión de la Antorchas. La talla de la patrona es transportada a hombros a lo largo de las principales calles acompañada por los ampuerenses, grupos de folklore montañés e hileras de antorchas que originan una ceremonia emotiva y singular.


Las encerronas acontecen al mediodía, por un recorrido que se cierra con un vallado sólido y en éste se encaraman cientos de espectadores que quieren presenciar la carrera de novillos y mozos; mucho otro público toma acomodo en la plaza de toros de la Nogalera para contemplar allí el inicio y final de cada encierro y luego asistir a la suelta de vaquillas.


Tomar luego el blanco y las rabas en los bares de la Plaza Mayor y sus calles aledañas, que todo en conjunto es un núcleo reducido es lo típico, amenizado con actuaciones folclóricas y el contínuo devenir de las peñas. Por la tarde, en la plaza de la Nogalera hay toros y ambiente de copeteo en los locales de las peñas. Por la noche, y a pesar de la distancia a la que deben aparcar sus coches se registra mayor afluencia de forasteros, aunque no resulte contratiempo, ya que la diversión de éstas fiestas aguarda al alcance de la mano y en pocos encuentros tan multitudinarios como los de Ampuero de los que se registran en Cantabria.


Momento del chupinazo y comienzo de las fiestas


Procesión de las antorchas


Pasacalles y ambiente festivo


Encierro


Vaquillas del mediodía

Las fiestas siguen con la celebración en honor de la Patrona de Cantabria, la Vírgen Bien Aparecida, el 15 de septiembre; día en el que una gran multitud, como costumbre, sube al santuario de la Bien Aparecida a oir misa y a comer normalmente en el campo. Despues se celebra una romería, y a continuación, la multitud se reúne en Ampuero, para continuar con la celebración y disfrutar de la verbena que en la localidad se celebra.

Los actos religiosos de el día de la Bien Aparecida, patrona de Cantabria, comienzan la noche anterior con la celebración de una misa vespertina y una gran ofrenda de flores, finalmente continua con una procesión de antorchas. El día 15 de septiembre miles de peregrinos ocupan el recinto exterior del Santuario desde primeras horas de la mañana. La carretera de acceso se colapsa por el contínuo flujo de gentes y vehículos. Hay misas a cada hora, la de mediodia es de campaña y se celebra en el campo de fútbol que hay detrás del Santuario. A ella acuden representantes del Ayuntamiento de Ampuero de la junta de Hoz y Marrón y del gobierno regional. A la cabeza de las autoridades eclesiásticas, el obispo de Santander. Es costumbre que tras la misa la imágen sea devuelta en procesión a su camerino y que grupos folclóricos la acompañen entre cánticos y bailes regionales.

Uno de los atractivos de la romería los constituye el abigarrado y colorista mercado que se instala en los alrededores de la iglesia. Son numerosos los puestos que acuden al collado de Somahoz para vender a la muchedumbre ambulante que allí se da cita imágenes religiosas, artesanía, juguetes, herramientas, ropa, etc. y sobre todo productos de gastronomía regional.

La siguiente fiesta es la romería de San Mateo el 21 de septiembre, cuya celebración tambien tiene lugar en la Bien Aparecida, aunque de menor calibre multitudinario que la celebración de la Patrona de Cantabria, que convoca a gentes de toda la región; dando por finalizadas con la Verbena de la Rosa el último sábado del mismo més. El principal atractivo de ésta última radica en la venta de rosas de papel numeradas, blancas para las mujeres, rojas para los hombres. Cada persona debe encontrar su número de la rosa del otro color. Las parejas que lo consiguen optan a distintos regalos donados por diversas entidades, bares y comercios de la localidad.

La Vírgen de las Nieves tiene su día grande el 5 de agosto y como goza de mucha devoción en la parte oriental de Cantabria y en las Encartaciones vascas todos los años en esta fecha sube un buen número de romeros hasta su cumbre con el fin de venerarla, comer al aire libre y pasar unas horas de entretenimiento.


Adoración de la Vírgen Bien Aparecida


Autoridades eclesiásticas y el Obispo de Santander el día de la Bien Aparecida


Romería en las Nieves

FIESTAS:

La Virgen Niña, el 8 de septiembre, son las fiesta patronales, declaradas de interés turístico y en las que tienen lugar los famosos encierros, duran cuatro ó cinco días incluyendo el día del chupinazo.
La festividad de la Bien Aparecida se conmemora el 15 de septiembre, y es día festivo en toda la comunidad cántabra, dandose así cita en Somahoz multitud de personas de toda la región.
San Mateo, el 21 de septiembre, se celebra con una romería y la costumbre de una comida campestre tambien en la Bien Aparecida.
La verbena de la Rosase celebra el sábado más próximo al 21 de septiembre en la Plaza Mayor.

San Pedro, se celebra en Hoz de Marrón, el 29 de Junio, Santa Marina en Udalla, el 18 de julio, Santiago en la Bárcena el 25 de julio; Santa Ana en Marrón, 26 de julio; San Pedruco en Rascón el 1 de agosto; San Mamés en Cerbiago el 7 de agosto; San Roque en Udalla el 16 de agosto, la Virgen del Mar en Udalla el 22 de agosto y Santa Lucía el 13 de diciembre en Bernales.